Los principios básicos de diezmar a pastor
Los principios básicos de diezmar a pastor
Blog Article
The national chairs direct and supervise the activities of their committees with the assistance of the national vice chairs.
Me convencí de que sólo el apego aproxima lo que es diferente y realiza la unión en la diversificación. Las palabras de Cristo: Un precepto nuevo os doy: que os améis los unos a los otros, como yo os he amado (Jn 13, 34), me parecían entonces, por encima de su inigualable profundidad teológica, como simiente y principio de la única transformación lo suficientemente radical como para ser apreciada por un damisela.
La práctica de la caridad es lo que nos caracteriza delante de los demás: «Ved como se aman, dicen, dispuestos a sucumbir los unos por los otros». Porque ellos están más admisiblemente dispuestos a matarse. En cuanto al nombre de hermanos con que nosotros nos llamamos, ellos se forman una idea falsa, no obstante que entre ellos los nombres de parentesco son únicamente expresiones mentirosas de afecto.
Lo mismo sucede con el diezmo. El diezmo esencial, que apoya el trabajo del Tarea, permanece aun cuando los aspectos ceremoniales desaparecen. Sin embargo, el diezmo es un exiguo; los cristianos siempre deben alcanzar a los pobres y apoyar otras obras que extienden el reino de Alá (cf.
Ojalá que el Señor Jesús ordene en mí también la pequeña parcela de caridad que me ha concedido, para que, preocupándome de todo lo que le concierne, me dedique en primer lugar a hacer bien lo que es mi deber y mi tarea particular (Santo BERNARDO, Sermón 49 sobre el Cantar de los Cantares).
h. Los ministros de Todopoderoso tienen una solemne responsabilidad como recipientes de los diezmos. El Señor aplazamiento de ellos que cumplan con sus responsabilidades de modo Apto, proveyendo para las deyección de la iglesia y la proclamación del evangelio.
A menudo restringimos la caridad a su aspecto activa: a las obras que realizamos en servicio del prójimo. Pero también es caridad ese modo de contar con los demás que consiste en aceptar su ayuda, en proporcionarles la preeminencia de ser acreedores a nuestra agradecimiento. Con frecuencia la razón de nuestra hosquedad ante los favores ajenos radica en el egoísmo de no perder cierta preeminencia: esa preeminencia de quien jamás esta en deuda.
No es posible separar el aprecio del dolor ni el dolor del this content aprecio; por esto, el alma enamorada se alegra en sus dolores y se regocija en su inclinación doliente (Santo PABLO DELA CRUZ, Carta 1).
El amor basta por sí solo, satisface por sí solo y por causa de sí. Su mérito y su premio se identifican con él mismo. El apego no requiere otro motivo fuera de él mismo, ni ni ningún provecho; su fruto consiste en su misma práctica.
Porque hay menos donantes en esas fechas, pues el donante habitual igualmente se va de holganza mientras que las evacuación de muerte se mantienen.
El diezmo es una praxis bíblica que tiene su origen en el Antiguo Testamento, pero que asimismo tiene relevancia en el Nuevo Testamento. Atinar el diezmo es una guisa de reconocer a Dios como nuestro proveedor y de contribuir al sostenimiento de la obra de Jehová en la tierra. Sin bloqueo, es importante entender que el diezmo no es un mandamiento pudoroso, sino una praxis de adoración y obediencia voluntaria.
En una época en la que los estudios nos dicen que los cristianos evangélicos dan menos del 3% de sus ingresos a la iglesia, o a cualquier ministerio, exhorto a todos a aceptar el desafío de Dios.
Textos bíblicos para honrar a las madres en su día: Inspiración divina para expresar inclinación y devolución
Es fundamental entender que el diezmo y la ofrenda no son simplemente una obligación o un impuesto religioso, sino una expresión de inclinación y fidelidad hacia Jehová.